Hemos podido gozar de una lúcida y jugosa entrevista en el diario El País al maestro del cine italiano, al nonagenario Mario Monicelli, autor de joyas como Rufufú, I compagni o La gran guerra, entre otras cumbres del arte cinematográfico.
Entresaco algunas citas memorables:
– Durante 15 años fuimos el centro de la creatividad, duró un par de generaciones. De los cincuenta o sesenta a los setenta. Luego la creatividad pasó a otros. América, la nouvelle vague, el cine iraní..
– El humor es la forma más penetrante de mirar. Un bisturí que va al fondo de las cosas. Pero para bromear sobre algo hay que conocerlo muy bien. Y meditar mucho para llegar al humor.
– Intentábamos sacar fuera las contradicciones de nuestra historia, las supersticiones y las costumbres anticuadas, ridiculizándolas. No sé si cambió a la gente. Creo que no hemos cambiado mucho.
– La cultura rural fue básica en el neorrealismo. Veníamos de ahí, teníamos la humanidad del campesino. Los personajes de Sordi eran terribles, prepotentes, listos para cometer cualquier bajeza con tal de medrar, oscuros. Nosotros contábamos eso, y los italianos se reían pensando que no eran ellos.
El resto de la (imperdible) entrevista aquí
El Cine de Nunca Jamás 